Hepatitis
El hígado es un órgano que se encarga de procesar los alimentos, medicamentos y sustancias que entran a nuestro cuerpo. Además produce bilis, proteínas y factores de coagulación, entre otras sustancias esenciales para nuestra digestión y el funcionamiento del organismo.
La hepatitis consiste en la inflamación del hígado, que puede ser secundaria a diversas causas como pueden ser virus, alcohol, medicamentos, enfermedades autoinmunes entre muchas otras.
Hepatitis
El hígado es un órgano que se encarga de procesar los alimentos, medicamentos y sustancias que entran a nuestro cuerpo. Además produce bilis, proteínas y factores de coagulación, entre otras sustancias esenciales para nuestra digestión y el funcionamiento del organismo.
La hepatitis consiste en la inflamación del hígado, que puede ser secundaria a diversas causas como pueden ser virus, alcohol, medicamentos, enfermedades autoinmunes entre muchas otras.
Los síntomas más comunes son:
- Coloración amarilla de piel y mucosas (ictericia).
- Heces blanquecinas (acolia).
- Orina oscura (coluria).
Dolor en la región superior derecha del abdomen.
Comezón.
- Fiebre.
- Malestar general y cansancio.
Presentar cualquiera de estos síntomas, requiere una valoración por un experto. Acude con tu gastroenterólogo de confianza.
Hepatitis virales
Las infecciones virales del hígado se dividen en agudas (cuando duran menos de 6 meses) o crónicas (las que duran más de 6 meses). Las causas más frecuentes de hepatitis son los virus de hepatitis A, B, C, E.
Estos virus son causante de cuadros de hepatitis aguda. Estos virus se adquieren por alimentos o agua contaminada (transmisión fecal-oral). Aunque pueden suceder sin presentar síntomas evidentes, sobre todo en niños, el 70% de los adultos presentan síntomas. El 99% de los casos, resuelve con el tiempo y menos del 1% pueden tener complicaciones graves (falla hepática aguda).
Estos virus se adquieren al estar en contacto con secreciones, sangre o fluidos de personas portadoras del virus. Esto puede suceder a través de jeringas no estériles, contacto sexual sin protección, en el canal de parto, transfusiones de sangre (sobre todo, antes de 1990). Pueden o no dar síntomas iniciales, aunque en muchos casos pasan desapercibidas y se detectan de forma asintomática. Estos virus pueden llegar a permanecer en el cuerpo de forma crónica (más de 6 meses), sin embargo, existen antivirales que pueden curar estas infecciones de forma permanente.
la mononucleosis (virus de Epstein Barr), citomegalovirus e incluso el COVID-19 son algunos de los múltiples virus que también pueden afectar al hígado.
Hepatitis virales
Las infecciones virales del hígado se dividen en agudas (cuando duran menos de 6 meses) o crónicas (las que duran más de 6 meses). Las causas más frecuentes de hepatitis son los virus de hepatitis A, B, C, E.
Estos virus son causante de cuadros de hepatitis aguda. Estos virus se adquieren por alimentos o agua contaminada (transmisión fecal-oral). Aunque pueden suceder sin presentar síntomas evidentes, sobre todo en niños, el 70% de los adultos presentan síntomas. El 99% de los casos, resuelve con el tiempo y menos del 1% pueden tener complicaciones graves (falla hepática aguda).
Estos virus se adquieren al estar en contacto con secreciones, sangre o fluidos de personas portadoras del virus. Esto puede suceder a través de jeringas no estériles, contacto sexual sin protección, en el canal de parto, transfusiones de sangre (sobre todo, antes de 1990). Pueden o no dar síntomas iniciales, aunque en muchos casos pasan desapercibidas y se detectan de forma asintomática. Estos virus pueden llegar a permanecer en el cuerpo de forma crónica (más de 6 meses), sin embargo, existen antivirales que pueden curar estas infecciones de forma permanente.
la mononucleosis (virus de Epstein Barr), citomegalovirus e incluso el COVID-19 son algunos de los múltiples virus que también pueden afectar al hígado.
Hepatitis por alcohol
El consumo excesivo y recurrente de alcohol puede causar inflamación aguda del hígado y causar graves complicaciones. Se considera consumo significativo de alcohol a la ingesta de más de 2 bebidas al día o más de 7 a la semana en mujeres y más de 3 bebidas al día o más de 14 a la semana en hombres, lo cual confiere riesgo de complicaciones hepáticas.
Hepatitis por medicamentos (daño hepático inducido por medicamentos)
Como el hígado se encarga de procesar todas las sustancias que entran a nuestro cuerpo, existen algunos medicamentos e incluso sustancias naturistas, que pueden causar daño o inflamación al hígado. Por ello, es importante que no te automediques y que no consumas medicamentos naturistas sin una aprobación previa por tu gastroenterólogo de confianza.
Hepatitis por medicamentos (daño hepático inducido por medicamentos)
Como el hígado se encarga de procesar todas las sustancias que entran a nuestro cuerpo, existen algunos medicamentos e incluso sustancias naturistas, que pueden causar daño o inflamación al hígado. Por ello, es importante que no te automediques y que no consumas medicamentos naturistas sin una aprobación previa por tu gastroenterólogo de confianza.
¿Existen otras causas de estos síntomas?
Si. La ictericia (coloración amarilla en los ojos, piel y mucosas), dolor en la región superior derecha del abdomen, acolia y coluria pueden ocasionarse por alguna obstrucción de los conductos biliares (los que conducen la bilis desde el hígado hasta el páncreas).
¿Cuáles son los datos de alarma?
El hígado puede inflamarse de forma transitoria sin perder la capacidad de realizar sus funciones, causando los síntomas comentados previamente. Sin embargo, cuando la inflamación es severa puede interferir con las diversas funciones del hígado, ocasionando una falla hepática aguda o hepatitis fulminante. Aunque afortunadamente, esto es poco frecuente, los síntomas son:
- Sangrados en mucosas, encías, orina o evacuaciones sin una lesión que lo explique.
- Aparición súbita de moretones o hematomas.
- Confusión, desorientación y estado mental alterado.
- Alteración de los tiempos de coagulación en estudios de laboratorio.
En caso de cualquiera de estos, consulta de inmediato a tu gastroenterólogo de confianza o acude al servicio de urgencias más cercano.
¿Cuáles son los datos de alarma?
El hígado puede inflamarse de forma transitoria sin perder la capacidad de realizar sus funciones, causando los síntomas comentados previamente. Sin embargo, cuando la inflamación es severa puede interferir con las diversas funciones del hígado, ocasionando una falla hepática aguda o hepatitis fulminante. Aunque afortunadamente, esto es poco frecuente, los síntomas son:
- Sangrados en mucosas, encías, orina o evacuaciones sin una lesión que lo explique.
- Aparición súbita de moretones o hematomas.
- Confusión, desorientación y estado mental alterado.
- Alteración de los tiempos de coagulación en estudios de laboratorio.
En caso de cualquiera de estos, consulta de inmediato a tu gastroenterólogo de confianza o acude al servicio de urgencias más cercano.
¿Cuáles son las consecuencias de padecer hepatitis?
La evolución es muy variable dependiendo de la causa subyacente. Sin embargo, las hepatitis agudas suelen autolimitarse y resolver sin complicaciones. Únicamente se presenta falla hepática en menos del 1% de los casos, sin embargo, es importante la valoración por un experto para detectar signos y síntomas de una evolución desfavorable de manera oportuna. En cuanto a las hepatitis crónicas, como la asociada a alcohol o a virus de hepatitis B y C, pueden progresar a cirrosis o cáncer de hígado. Sin embargo, en caso de ser detectadas antes de la fase de cirrosis, éstas con tratables y controlables.
¿Cuál es el tratamiento para la hepatitis?
El tratamiento para la hepatitis depende por completo del tipo de virus (hepatitis A, hepatitis B, hepatitis C, etc.) y si es aguda o crónica. En algunos casos solo es necesario descansar y tomar líquidos, mientras que en otros, el especialista que vea la en hepatitis puede recomendar la hospitalización.
El tratamiento debe ser dirigido a la causa, por ejemplo, antivirales de acción directa en caso hepatitis por virus B y C, suspender el consumo de alcohol en hepatitis alcohólica, entre otras. De forma paralela se brindan medidas de soporte, como adecuada hidratación, control de los síntomas, adecuada nutrición. Además, es importante limitar otros factores que puedan dañar al hígado, como evitar el consumo de alcohol, evitar los suplementos o remedios naturistas, consultar con tu médico sobre medicamentos que puedan ser tóxicos para el hígado.
Existen muchas causas que son prevenibles, por ejemplo, la vacunación para hepatitis A y B, limitar el consumo de alcohol, evitar automedicarse y evitar la herbolaria.
Recuerda que no existen dos pacientes iguales, cada caso es único. Si tienes síntomas de hepatitis o quieres prevenir padecerla, lo mejor es visitar a un especialista en hepatitis.
Soy el Dr. Álvaro Valladares, especialista hepatitis ubicado en la CDMX. Si crees que puedes padecer esta afección, o quieres saber cómo prevenirla, no te quedes con la duda. Estaré encantado de responder todas tus preguntas.
¿Cuál es el tratamiento para la hepatitis?
El tratamiento para la hepatitis depende por completo del tipo de virus (hepatitis A, hepatitis B, hepatitis C, etc.) y si es aguda o crónica. En algunos casos solo es necesario descansar y tomar líquidos, mientras que en otros, el especialista que vea la en hepatitis puede recomendar la hospitalización.
El tratamiento debe ser dirigido a la causa, por ejemplo, antivirales de acción directa en caso hepatitis por virus B y C, suspender el consumo de alcohol en hepatitis alcohólica, entre otras. De forma paralela se brindan medidas de soporte, como adecuada hidratación, control de los síntomas, adecuada nutrición. Además, es importante limitar otros factores que puedan dañar al hígado, como evitar el consumo de alcohol, evitar los suplementos o remedios naturistas, consultar con tu médico sobre medicamentos que puedan ser tóxicos para el hígado.
Existen muchas causas que son prevenibles, por ejemplo, la vacunación para hepatitis A y B, limitar el consumo de alcohol, evitar automedicarse y evitar la herbolaria.
Recuerda que no existen dos pacientes iguales, cada caso es único. Si tienes síntomas de hepatitis o quieres prevenir padecerla, lo mejor es visitar a un especialista en hepatitis.
Soy el Dr. Álvaro Valladares, especialista hepatitis ubicado en la CDMX. Si crees que puedes padecer esta afección, o quieres saber cómo prevenirla, no te quedes con la duda. Estaré encantado de responder todas tus preguntas.
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Con entrega y dedicación, asumo el compromiso de proporcionar cuidados de excelencia de los distintos padecimientos del tracto digestivo:
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